Ese segundo 40 del encuentro contra la selección de China, hubiera cambiado la historia de este partido, pero para variar nuestra ofensiva no pudo encontrar la portería rival para convertir el gol en una oportunidad de oro que el delantero Álvaro Salazar desperdició.
Ahora ya todo terminó para esta selección en Holanda, pero no podemos abandonarlos, tenemos que seguir trabajando con este grupo excelente de jóvenes valores de nuestro fútbol criollo, mundialistas, que fueron persiguiendo un sueño al país de los molinos de viento y los tulipanes.
Lastimosamente ese sueño se nos quedó allí, nos estrellamos con nuestra triste realidad, las buenas cosas que hicimos en Costa Rica y después en Carson, California con los países del área de CONCACAF, no fueron suficientes para enfrentarnos a los del territorio europeo, ni a la rápida y poderosa República Popular de China.
Cuando aquí en Panamá dejemos de pensar en cómo hacer negocio con las escuelas de fútbol y comencemos a considerar en verdad enseñar efectivamente los principios técnicos y tácticos a los pequeños que llegan con ilusión a esas escuelitas de infundio, entonces lograremos crear las bases auténticas para mejorar nuestro fútbol.
Aquí se debe evaluar quiénes son las personas que se van a dedicar a “enseñar” fútbol en cada escuela del país y reconocerlos como profesionales idóneos en este menester, que el Ministerio de Educación, pienso de repente, junto con la FEPAFUT supervisen los planes de enseñanza para que no hagamos en esas escuelitas meros pateadores de pelota, sino jugadores profesionales con base futbolística de verdad.
Espero que la nueva escuela que se abrirá del Club Real Madrid sea la base de una nueva camada de verdaderos adiestradores que hagan el milagro de crear fuertes cimientos en materia fútbol para beneficio de la niñez , por la juventud de este país, así podremos crecer y Panamá brillará con luz propia en otro mundial.
Estamos empezando, estamos superándonos con la poca estructura futbolística que tenemos. Panamá ha logrado mucho y hemos llegado a dos mundiales en la categoría juvenil, dos veces entre los 24 mejores del mundo... ¿no les parece bastante?
De este mundial de Holanda 2005, me llevo buenos recuerdos. Por ejemplo, la excelente actuación de nuestro cancerbero que lo dejó todo en cada jugada. José Calderón, sin lugar a dudas, fue el mejor jugador de esta selección, también me quedo con el trabajo que hizo el pequeñín Hannamel Hill. En este mundial se creyó en él y se le dio la oportunidad y lo hizo muy bien, ya que en el mundial de Emiratos Árabes no se le otorgó un solo minuto para que demostrara su desempeño, aquí se desquitó. Me quedo también con el “Halconcito”, Ricardo Buitrago, que en su momento supo responder y aprovechó la oportunidad que se le brindó y brilló con su actuación ante China, pero, sobre todo, me quedo con ese golazo de cabeza que convirtió otro defensa, José Venegas, que por un momento puso a festejar a todo un país. Esas cosas, aunque efímeras...se agradecen.
Hay que ser objetivos en este proceso, hay que retomar las riendas de este seleccionado y trabajar para las Olimpiadas, si pudimos clasificar al mundial con este equipo, con este mismo nos vamos para China en el 2008, sólo toca trabajarlo sin desfallecer con el propósito firme de mejorar. ¡Adelante Sub 20!, hicieron lo que pudieron, nadie llega a un Mundial sin esfuerzo ¡Gracias por su participación!