La producción agrícola en Darién ha sido bajísima en los últimos años, pero en éste, casi ha sido insignificante y los productores consideran que factores ambientales como las inundaciones, económicas y en el caso de los sectores indígenas se debe a que la mujer ha abandonado los cultivos, producto del miedo de ser violadas por facinerosos, señaló Carlos Montenegro, camionero y comercializador de productos agrícolas.
OTROS FACTORES
Agregó que desde hace más de cinco años, cuando se han dado casi todos los años inundaciones, los sembradíos se han afectado considerablemente, agregando a esto el aspecto económico de las humildes familias que también ha influido considerablemente en todos los sectores de la provincia y la comarca.
El comerciante expresa: "siempre he comprado en la comunidad de La Peñita, allí he podido comprobar que la mujer indígena trabaja mucho la agricultura, pero una vez que se iniciaron las incursiones de armados y facinerosos a las plantaciones, ellas abandonaron sus parcelas, por temor a ser violadas y esto bajó a más de un 60% la producción".
La precaria capacidad de inversión, las inundaciones y el abandono de la mujer indígena de los platanales y otros cultivos, mantienen al sector en una situación muy baja y que envuelve a todos los grupos humanos en la provincia y comarcas, señaló el intermediario que es un termómetro de esta actividad.
Por su parte, Elsa Ají, dirigente comunitaria y concejal en la comarca, señaló que la mujer indígena en los últimos años se vio obligada a abandonar las parcelas de plátanos, ñame, arroz y otros rubros, porque vivía atemorizada ante las incursiones de los grupos armados y de facinerosos por temor a que las ultrajaran.
Señala la dirigente, que la mujer indígena es la que impulsa la carreta del trabajo agrícola y al disminuir la labor en el campo, la producción en los poblados indios ha bajado las cosechas en un 60%, reflejándose en las dificultades económicas que viven en casi toda la comarca.