Una humilde familia perdió todo a causa del fuego. La señora Olga Akist, de 76 años y sus dos hijos, Mario Burrker, de 49 y Elías Smith de 31, nunca imaginaron que ayer sería el último día en que descansarían en la residencia que por 36 años habitaron.
Un cerillo de "El Gallo", para alumbrar debajo de la cama de la señora Olga, fue suficiente para provocar el fuego que se llevó por completo la casa 14 A de Calle 8, Pueblo Nuevo, en un período de 20 minutos.
Los tres residentes de esta vivienda, construida en su parte inferior por bloques y cemento y en la parte superior por vieja madera, perdieron todo a causa de las llamas.
El representante de Pueblo Nuevo, Carlos Lee, y el diputado José Isabel Blandón, se apersonaron al lugar y prometieron ayuda a los afectados por el incendio.
El incendio, que fue sofocado rápidamente por las unidades del Cuerpo de Bomberos, se originó, según el teniente Juan De Arco, al prenderse la sábana de una de las camas ubicadas en la casa, lo que provocó que se prendiera todo lo que estaba alrededor de la misma.
Los tres ocupantes de la vivienda no sufrieron ningún tipo de lesiones a causa del fuego.