El colombiano Juan Mejía se quedó sin ver el mundial, porque los delincuentes llegaron primero que él a su casa, en Puerto Escondido, y se llevaron el televisor plasma que había comprado para ese fin. Eso ocurrió el sábado.
Mejía dijo que el televisor estaba en la cajeta y lo había dejado en la cama.
"No solo fue el plasma que compré con esfuerzo para ver el mundial, sino unos mil dólares que había ahorrado para algunos gastos", dijo.