La selección portuguesa afronta el encuentro amistoso de hoy ante Mozambique con la intención de aumentar su ritmo competitivo y pensando en su estreno mundialista ante Costa de Marfil, el próximo 15 de junio.
Este choque, que se disputará en el Bidvest Wanderers Stadium de Johannesburgo, considerado la catedral sudafricana del críquet, servirá para que los jugadores portugueses se adapten al estilo de juego y capacidad atlética de los futbolistas africanos.
Sin embargo, el débil equipo nacional de la antigua colonia portuguesa no debería presentar más complicaciones que una buena dosis de entrega.