La violencia contra los periodistas y los medios de comunicación social en la región continúa en incremento, lo cual se constituye una amenaza grave al ejercicio del derecho de informar, advirtieron ayer los Defensores del Pueblo Centroamericanos, agrupados en el Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos (CCPDH).
La CCPDH, que preside el defensor panameño, Ricardo Vagas, aseguró que dichas amenazas son dirigidas particularmente contra periodistas y medios que publican problemas sociales como el crimen organizado o narcotráfico, violaciones a los derechos humanos, la corrupción y contra quienes critican a las autoridades o a los sectores de poder.
A través de una resolución adoptada durante la XLII reunión de Procuradores Centroamericanos, se acordó lamentar la situación y se exige el "cese del hostigamiento a los comunicadores sociales" y demandan que "sean investigadas las denuncias y crímenes cometidos contra comunicadores por el ejercicio de su labor".
Los Defensores del Pueblo solicitaron a los Estados, respetar la independencia de los medios de comunicación y se condenan las acciones contra los medios y periodistas que han sido asesinados, amenazados, demandados o difamados a través de medios estatales o por autoridades, "hechos que permanecen sin esclarecimiento y en la impunidad".