Poblaciones enteras de la provincia meridional china de Cantón trabajan en la falsificación ilegal y venta por Internet de zapatos de marca que se venden en todo el mundo, según denunció ayer el diario "South China Morning Post".
El rotativo, que ha llevado a cabo una investigación sobre este problema, aseguró que las autoridades locales no toman medidas para frenar la falsificación de marcas de lujo occidentales como las italianas: Christian Louboutin, Gucci, Prada, Chanel o Louis Vuitton.
Los reporteros del diario se introdujeron en factorías a las afueras de Guangzhou (capital provincial), en las que está prohibida la entrada a quien no sea empleado de la fábrica, cuyas ventanas suelen estar cerradas para evitar que, desde fuera, se vea lo que sucede en su interior.
Según este testimonio, la localidad emplea a miles de obreros, entre ellos niños, que realizan réplicas de gran calidad de las marcas mencionadas que son vendidas en todo el mundo a través de Internet.
Los obreros tienen que trabajar por lo menos 14 horas diarias y descansan sólo un día a la semana para conseguir un salario de supervivencia inferior a 300 dólares (250 euros).