Cerca de tres mil personas han sido evacuadas en el sureste de Polonia a causa de las crecidas del río Vístula, que ha desbordado los diques en algunos puntos y anegado campos de cultivo y pueblos de la ribera.
En algunos casos, las defensas contra el agua estaban debilitadas por las riadas que tuvieron lugar en los últimos días de mayo, las más fuertes en 160 años, lo que ha facilitado que el río penetrase en las llanuras que bordean su curso en las provincias de Swietokrzyska y Podkarpacie.
En comarcas como la de Annopol o Szczucin el agua cubre hoy muchas viviendas y granjas, mientras los vecinos se preguntan cómo podrán hacer frente a las incontables pérdidas que han causado las dos inundaciones consecutivas.
La situación también ha provocado el corte de varias carreteras secundarias en el sureste del país, lo que está afectando al abastecimiento de poblaciones y de industrias.