Sucede que cuando se construyó la réplica panameña, la entonces alcaldesa de Panamá, Mayín Correa, obtuvo los planos del Pueblito Paisa de Antioquia, y los adaptó a la tierra istmeña tomando las semejanzas, hasta la ubicación en un cerro.
Por ello, en Medellín, el panameño no se pierde.