En la hípica al igual que en otros deportes existen un sinnúmero de riesgos tanto para los jinetes como para los ejemplares que compiten. Lo sucedido el pasado domingo en el Hipódromo Presidente Remón (HPR), a la reconocida yegua Roar Silver es una prueba de ello.
La campeona de la pista sufrió una seria lesión en una de sus patas durante su actuación en el Clásico Presidente de la República, que obligó a tener que sacrificarla. Pero.. tal vez usted se haya preguntado alguna vez ¿Qué hacen con los caballos que mueren en el HPR? Pues bien.. despreocúpese de los rumores sobre que los mismos son vendidos para utilizar su carne como alimento. Tampoco crea que son utilizados como alimento para leones ni nada por el estilo, pues casi todos van a parar al cementerio que existe en ese coloso hípico.
Al menos que el dueño quiera hacer algo extremadamente diferente, eso es lo que sucede en este tipo de casos.
SOBRE LAS LESIONES Y EL SACRIFICIO
Según el doctor Franklin Chalmers, quien tiene 34 años de estar trabajando como veterinario en el HPR, los caballos pueden ser considerados como atletas y como tal padecen de lesiones. Las más comunes se producen en los sesamoides, las rodillas, los ligamentos y los tendones de los animales.
Chalmers manifestó que cada animal es atendido en la clínica del HPR, antes de actuar en cualquiera prueba. El médico agregó que lo sucedido con Roar Silver son situaciones fortuitas que se dan en las carreras. La yegua antes mencionada tuvo una fractura con desgarramiento de los ligamentos suspensorios y proyección del metacarpo (caña) y por tal situación no hubo más remedio que sacrificar al animal. "Normalmente esas lesiones se producen cuando los animales entran en fatiga y descoordinan sus movimientos, y en un momento dado descargan su peso corporal sobre una de sus extremidades", señaló.
De acuerdo a Chalmers, cuando se lesionan los ejemplares no necesariamente tienen que ser sacrificados. "Si ella no hubiese tenido una fractura expuesta con proyección del hueso a través del tejido hubiésemos hecho lo imposible para recuperarla para cría, pero la lesión era demasiado grave y en ese caso se opta por sacrificarlos", enfatizó.
HABLAN LOS JINETES
Si hay alguien, que se puede ver afectado cuando un caballo se lesiona en plena carrera es quien la monta.
Para Eric Aguirre, quien estuvo en los lomos de Roar Silver en esa prueba, este tipo de accidente son inesperados, pero pasan. "Es una cosa bastante dolorosa, porque era un gran día de carrera. Lastimosamente el caballo que yo monté se malogró", indicó Aguirre sobre el hecho.
El jinete, quien tiene 41 años de estar montando caballos destacó que aún le cuesta superar lo que pasó ese domingo, pues "es bastante doloroso ver cuando un animal sufre como sufrió esa yegua. Yo todavía no me he recuperado, incluso cuando converso sobre eso me deprimo, porque pienso que se pudo haber hecho algo para que no le pasara eso a la yegua", afirmó. "Yo la entrené varias veces antes de la carrera y no me mostró dolor".
Otro de los jockeys, a quien le han sucedido situaciones similares en innumerables ocasiones es Antonio Linares. "Son situaciones que no están previstas y lo que menos espera es que un caballo se vaya a lesionar", dijo. "Cuando el caballo le pasa eso, uno siempre trata es de salvar su vida, a veces aguantarlo lo más posible para que el caballo no se vaya al suelo y le ocasione una fractura al jinete", argumentó.