Es una señora que tiene diez hijos cuyos padres no los mantienen. Pasa numerosas necesidades y su familia está catalogada por el gobierno como de "pobreza extrema". Por eso se le está dando treinta y cinco balboas al mes, para que "coman" sus hijos. Esto es un claro ejemplo de paternalismo que no soluciona ningún problema. Lo peor del caso es que una alta autoridad quiso decir algo interesante. Señaló que esa mujer "era un pueblo" de la madre panameña.
Lamento no estar de acuerdo con esta afirmación. Esa señora el único ejemplo que puede dar, es el de la irresponsabilidad.
Porque es muy irresponsable traer diez chiquillos al mundo sin contar con el apoyo del o los padres.
Eso es condenar a inocentes criaturas a una mala vida, donde la desnutrición le afectará el cerebro.
No me vengan con el cuento que por ser campesina y tener poca educación hay que "perdonarle todo".
Ya es tiempo que le digamos "al pan pan, y al vino vino".
Aunque duela hay que señalar la irresponsabilidad que tienen muchos panameños (as) en eso de los hijos.
Lo que sucede es que es muy fácil tener relaciones sin ningún control, con el poco me importa de los embarazos.
No creo que a estas alturas de la vida, exista alguien en Panamá que no sepa que relaciones sexuales sin protección produce embarazos no deseados.
Aparte de la irresponsabilidad de hombre y mujer, hay que añadir el trágico panorama de la justicia de familia.
Son miles las madres que no pueden conseguir una pensión alimenticia de los padres de sus hijos.
¡Las excusas sobran! Van desde abandonar un trabajo formal hasta esconder los ingresos.
Aunque la única pena de cárcel por deuda es la de la pensión alimenticia, unos bellacos se les ingenian para burlarse de la ley.
El gobierno en lugar de exaltar la irresponsabilidad, debería tomar su caso para impulsar actividades de salud sexual en los remotos caseríos de la República.
Hay que llevar la Planificación Familiar a los lugares más alejados, (en las montañas) para que no se arruine el futuro de niños inocentes.
¡Ya es tiempo que cada panameño cargue con sus responsabilidades! No hay que echarle la culpa a la ignorancia, machismo y pobreza de estos asuntos.
Nunca llegaremos a ser país del Primer Mundo con tantos chiquillos desamparados...