Mañana martes seis de junio de 2006 pasaría como otra fecha corriente en los calendarios. Sin embargo, los dígitos del tiempo hacen coincidir un número que desde la fundación del Cristianismo representa la llegada del fin de la civilización como conocemos.
El número 666, considerado como diabólico y que asigna a la figura del Anticristo, advierte la aparición de un hombre o organización internacional que liderizará al mundo hacia una conflagración aterradora.
Por otra parte, hay otro dato interesante que se especula con la fecha de los tres 6, que se cumple este año: el 6 de junio de 2006 (06-06-06).
El asunto estriba con el supuesto cumplimiento de la última de las profecías de Fátima, anunciadas por la Virgen María en 1917, a los pastorcitos Lucía, Francisco y Jacinta.
Las apariciones de la Virgen del Rosario (muy cerca del pueblo Fátima, Portugal, por eso se le llama así) se produjeron durante seis meses, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de ese año.
Las profecías fueron recogidas en un libro por Lucía, la única sobreviviente de los tres que posteriormente se hizo monja. La primera era una visión del infierno, la segunda fue el anuncio de una nueva guerra (la Segunda Guerra Mundial) y la tercera es la que estaría por cumplirse, que habla acerca del cambio climático, de la falta de fe de los hombres, de los vejámenes que se cometen y de las catástrofes naturales.
Este es un fragmento del texto que circula por internet como parte de la tercera profecía de Fátima:
"Ve hija, di al mundo lo que pasará cuando se aproxime la fecha del número de la bestia (06-06-06): pues los hombres están siendo dirigidos por el demonio, sembrando odio y venganzas por todas partes. Los hombres fabrican armas mortales que podrán destruir al mundo en minutos", advierte el mensaje.
La nota continúa diciendo que "la mitad de la humanidad podrá ser horrorosamente destruida. Habrá conflictos entre órdenes religiosas. Dios permitirá que todos los fenómenos naturales como el humo, el granizo, el frío, el agua, el fuego, las inundaciones, los terremotos, el tiempo inclemente, desastres terribles y los inviernos extremadamente fríos como los de estos tiempos, acaben con la tierra poco a poco, habrá enfermedades sin cura, las personas se burlan de los santos y de la iglesia, habrá asesinatos sin control, la gente se matara las unas a las otras, mucha gente sufrirá..".