Un contingente de 120 agentes portugueses fueron aclamados a su llegada a Timor Oriental, donde les espera la tarea de contribuir a la pacificación de su antigua colonia, afectada por nuevos incendios y ataques de bandas en las calles.
Los efectivos de la Guardia Nacional Republicana (GNR) hicieron acto de presencia en Dili tras un viaje de unos 122 kilómetros desde Baucau, la segunda ciudad del país.
Los carabineros portugueses eran esperados con interés por los timorenses, que los consideran un factor clave para devolver la seguridad a la capital, donde unas 70, 000 personas viven hacinadas como refugiados ante el temor a regresar a sus hogares.