Panamá corre el riesgo de asemejarse a Colombia, a raíz del incremento de la violencia, y esto es grave pues la gente llega a tomarse la justicia por sus manos, aseguró el psiquiatra Alejandro Pérez, tras analizar los elevados índices de criminalidad, ya sean por armas de fuego, cuchillos, suicidios o estrangulamientos.
"El problema es que en Panamá ha habido una conjunción de factores negativos, que aumenta en forma desmesurada la escalada de violencia", reveló el experto.
Entre esos factores figuran el desequilibrio injusto de la distribución de riqueza del país, el desempleo, déficit educativo, falta de credibilidad en las instituciones del estado, así como la ausencia de liderazgo de una persona o en las instituciones, indicó.
"Cuando todos estos factores se unen, entonces la tendencia es grave, incluso la gente empieza la grave tendencia a tomar la justicia por su mano por que no cree en las instituciones del gobierno ante la falta de fe", agregó. Este es un fenómeno que se observa en Colombia, México e incluso en los Estados Unidos, advirtió.
Pérez citó los casos de homicidios espantosos tales como el asesinato en el que se usó una motosierra contra una persona en Vacamonte, Arraiján; el crimen del Monseñor Jorge Altafulla, y el descuartizamiento de un ex miembro de las antiguas Fuerzas de Defensa a manos de su esposa en Chiriquí.
MENOR ACUCHILLA A JOVEN DE 19 AÑOS
La violencia se registra en cada esquina, sobre todo los fines de semana son los días en que se incrementa como el crimen de Cristian Urriola Hernández, de 19 años, quien fue ultimado de nueve puñaladas en el abdomen y la espalda, presuntamente por un menor de 16 años, quien fue detenido.
Hasta el momento se desconocen las causas que motivaron el hecho de sangre, registrado aproximadamente a las 12:50 a.m. de ayer, en el corregimiento de Santa Clara, distrito de Arraiján.
De acuerdo con fuentes policiales, tres de las heridas fueron propinadas en el abdomen de Hernández, mientras que las otras seis tuvieron como blanco la espalda.
Unidades policiales efectuaron un operativo en búsqueda de sospechosos, logrando la captura de un menor quien, se presume, es el asesino. Informes no oficiales revelan que el menor se declaró confeso.
LOS CELOS Y UN PUÑAL
El uso del arma blanca ha sido la moda en los asesinatos en los últimos días, incluyendo la provincia de Veraguas, donde se conoció de otra historia trágica: Un hombre intenta matar por celos.
Ante las miradas sorprendidas de los pasajeros en la terminal de Santiago de Veraguas, un sujeto, al parecer enceguecido por los celos, intentó acabar con la vida de su ex cónyuge, propinándole seis puñaladas, luego intentó suicidarse.
El agresor responde al nombre de Enrique Samaniego, de 35 años y la víctima al nombre Eloida Rodríguez, de 25, quien se encontraba en la terminal de transporte en compañía de un primo para abordar un bus con rumbo a su vivienda en la Montañuela de Atalaya.
Según los galenos que atendieron el caso la mujer presentaba heridas en el los lados izquierdo y derecho del pecho, en el hombro, en la cadera y otras partes.
Una vez culminó su agresión, el enfurecido ciudadano atentó contra su propia vida propinándose una herida cortante en el cuello, ante lo cual tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el hospital Luis "Chicho" Fábrega de la provincia de Veraguas.
El mayor Juan A Herrera, jefe de la Policía en Veraguas, comentó que como la terminal es manejada por una empresa privada, la Policía no puede ofrecer mayor seguridad que la que ofrecen las rondas que normalmente pasan por ahí.
UN CUCHILLERO SALE DE LAS SOMBRAS
Los Cuatro Altos de La Cabina se convirtió también en una escena violenta, cuando un individuo fue acuchillado y brutalmente golpeado por un antisocial que lo atacó de manera sorpresiva.
La víctima, de aproximadamente 24 años, caminaba por una vereda del área cuando de pronto su atacante salió de una calle aledaña, y sin mediar palabras le propinó varias puñaladas en diversas partes de su anatomía. ¿Por qué? Ninguna autoridad, y mucho menos la víctima, han podido responder a esa pregunta.
El infortunado ciudadano presentaba heridas punzocortantes en diversas partes de su anatomía, en especial en la espalda, brazos, pierna derecha y en el costado, a consecuencia del ataque salvaje propinado por su endiablado atacante. Este desalmado sigue prófugo. |