Antonieta Strah, Ramses Reyes, Carlos Pedreschi y Franklin Almillátegi estarán sentados en el banquillo se los acusados por supuestamente haber engañado a unos transportistas del sector Oeste, al venderles catorce buses que no reunían las especificaciones que decía en el contrato, y por los que pagaron sumas millonarias.
Los buses se dañaron pronto, y cuando abrieron la máquina descubrieron que el motor era de una marca distinta a la que se había pactado. Los buses fueron sacados de circulación, las financieras embargaron las propiedades de los buseros porque dejaron de pagar la letra, y ahora ellos están desempleados.
En este escándalo presuntamente también está metida una personera municipal que no cumplió su labor de investigar el caso, y con eso benefició a los acusados. |