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Los primeros resultados parciales del referéndum de ayer señalan que una gran mayoría de suizos votó a favor de la legalización del aborto. Al menos el 70% de los votantes en ocho de los 26 cantones o regiones, del país dieron su apoyo a la propuesta del gobierno de legalizar los abortos llevados a cabo durante las 12 primeras semanas del embarazo.
La propuesta de un grupo anti-aborto de reforzar la ley fue rechazada por al menos el 80% del electorado. A pesar de que abortar es todavía ilegal en Suiza, si no es que existe un riesgo para la integridad física de la madre, se estima que se llevan a cabo 130.000 abortos cada año.
Las encuestas apuntaron a que el aborto podría ser legalizado. Los grupos pro-vida querían que la ley actual se endurezca todavía más y que se prohíban también los abortos realizados por mujeres víctimas de violación. La legislación suiza sobre el aborto es una de las más antiguas de Europa y data de 1937.
Según el texto de la ley actual, una mujer que aborte o permita que se le realice un aborto puede enfrentar una sentencia de hasta cinco años de cárcel o una severa multa.
En realidad, nadie ha sido condenado bajo ninguno de estos cargos en los últimos 14 años y la interrupción voluntaria del embarazo se practica hoy en toda Suiza. Sin embargo, según el sistema judicial descentralizado de Suiza, cada estado, o cantón, adopta una interpretación diferente de la ley.
En algunos casos, se permite a la mujer interrumpir su embarazo no sólo si supone un riesgo para su salud, sino también si su situación social o económica es inestable. Pero en los cantones católicos del centro de Suiza la ley todavía se sigue de forma mucho más estricta y la prohibición continúa siendo firme. |
