Los sindicatos y gremios que lideran el rechazo a las reformas al sistema de seguridad social programan para hoy otra marcha. Los organizadores buscan movilizar manifestantes desde las provincias hacia la capital, por lo que esperan una concentración mayor a los anteriores movimientos de esa índole que se han organizado en la última semana.
La oportunidad servirá para demostrar la fortaleza de un movimiento surgido más que por simpatías políticas o ideológicas, por la oposición natural de sectores de la población al aumento a la edad de jubilación. Los que convocan a la movilización la denominan "la madre de todas las marchas".
Sin embargo, en realidad el movimiento popular no tiene que demostrar su capacidad de movilización frente a los intentos para afectar sus conquistas.
Los hechos registrados en las últimas semanas así lo confirman. Casi de manera espontánea, se sumaron grupos al rechazo de las modificaciones a la Caja de Seguro Social (CSS) propuestas por el Ejecutivo y aprobadas por la alianza Patria Nueva.
No obstante, el movimiento popular no puede permanecer en una paralización indefinida, porque se produce el desgaste natural. Tras las demostraciones de fuerza, lo sensato es retornar a la normalidad y buscar otros escenarios.
Por su parte, el gobierno y las fuerzas que lo respaldan deberán estar preparados para pagar un alto costo político. Si bien es cierto que había una urgente necesidad de reformar el sistema de la CSS para evitar su colapso, la celeridad que se le imprimió al debate, evitó introducir otras fórmulas que bien pudieron mejorar las modificaciones.
Le corresponderá a las futuras generaciones aportar sus cuotas de sacrificios para que dentro de una, dos, tres o cuatro décadas para volver a salvar al Seguro Social de otra crisis financiera. A nuestros obreros, al hombre que cada día se quema el cuero por llevar el sustento a su hogar, la oportunidad es propicia para hacer un alto y prepararse para que de manera pacífica y democrática, en el futuro puedan contar con la fuerza necesaria en los círculos de decisión para evitar que sus conquistas sean reducidas.