No hubo sorpresas, ni grandes sobresaltos. Estaba entre las favoritas, aunque no era la preferida. Sí, la chica de Canadá, que muchos comparan con la ex Miss Oxana Federova, logró robarle la corona a las mandamases de los concursos de belleza en esta ocasión Cynthia Olavaria de Puerto Rico, favorita 21-1; y Mónica Spear, de Venezuela. Y, es que ambas candidatas se juraban ganadoras, pensábamos que alguna de ellas se llevaría el título, sin embargo, la chica de 23 años, quien desde el inicio se manejó con bajo perfil, le arrebató la corona.
Ahora Miss Universo recae en Natalie Glebova, una modelo de cabello marrón y amante a la música de piano, quien además de dulzura, desenvolvimiento en la pasarela y un especial ángel, demostró tener astucias, como dirían los puertorriqueños, fue una "bruja".
Sí, muchos piensan que la canadiense se echó al público en el bolsillo, al realizar un saludito tailandés al finalizar su respuesta. No hay que creer mucho, ya que más de un comentario surge del fondo del alma dolida de los residentes de la Isla del Encanto que debieron conformarse con un segundo lugar.
De la nueva miss se sabe que se inspiró en su maestra de piano a quien calificó como una mujer apasionada y humilde que le enseñó disciplina y la dedicación requerida para tocar el instrumento. En cuanto a nuestra representante, Rosa María Hernández, ni sonó ni tronó. No nos dejó ni mal, simplemente asistió y dio lo mejor de sí, pero no calificó.