Saludos amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy con la alegría de que aún quedan personas que quieren trabajar por el béisbol, sin importar los obstáculos, pero triste porque hay algunos que no quieren apoyar, sino "pelechar", vivir y en algunas cosas, disecar el béisbol, amparados en una cortina espesa y oscura, donde fingen ser dirigentes deportivos.
Vamos a tocar algunos temitas sensibles, el primero, con la Fundación de Béisbol de Chiriquí, los amigos llamados PROBEIS y la Liga Provincial, que a mi manera de ver les falta un líder, una autoridad competente y un esquema de trabajo que vaya acorde con el grupo que tienen de respaldo, donde sobra integridad y personas de alto nivel empresarial, que quieren y sueñan con ver a su equipo, Chiriquí, en lo más alto de la clasificación anual.
Mi pregunta para la liga:
_ ¿Dónde está el informe económico que muestre que hay un déficit, tal y como se ha empezado a especular? _ ¿Si los amigos de PROBEIS acudieron al llamado y pagaron más del 60% de los bonos a los peloteros, a dónde va la responsabilidad de la liga y qué se hizo con el dinero que ellos debieron tener para asumir esa responsabilidad?
_ ¿Dónde están los fondos de vallas publicitarias, palcos privados, venta de cervezas y cuándo las ligas provinciales empezarán a rendir informes de estas entradas o es que son parte del patrimonio privado de los miembros de la Junta Directiva?
Ahora empezó a circular una nota de unos 16 peloteros que apuestan a la fundación como el padrino de confianza, el ente pujante y la fuerza motora para poder jugar en el 2010 con Chiriquí. Peloteros que confían en la fundación y no en la Liga Provincial.
_ ¿Habrá algún motivo, duda o indecisión? Por algo debe ser.
Señores de las ligas provinciales, un mensaje a todas y no sólo a la de Chiriquí: "Las Fundaciones son entes de apoyo, brazos que alimentan, pero no son sacos de boxeo o peras locas. no se puede abusar y tampoco sangrar a quien te da la mano".
Chiriquí se merece unos buenos dirigentes, ustedes tienen la palabra; en este caso, tienen el bate o la pelota, ustedes escojan.
Por esta ocasión, meditemos y digamos con cautela.
¡Viva el béisbol!