Ansiosa, preocupada y temerosa. Estar embarazada es una verdadera prueba para la salud mental y emocional de una mujer.
Lograr esto no es sencillo porque lo que pasa en tu mente está estrechamente relacionado con lo que pasa en el resto de tu cuerpo.
El estrés es el peor enemigo del cuerpo y de la mente de la embarazada y lo puedes combatir por medio de la meditación, que es una manera sumamente efectiva de alcanzar la armonía interior, mantenerte en contacto con tu bebé y prepararte para el parto.
Empezar a meditar puede parecerte abrumador porque las preocupaciones cotidianas ocupan tu cabeza todo el día. Sin embargo, no lo es. Una vez que le cojas el hilo, te será mucho más sencillo.
Meditar es encontrar un espacio confortable, libre de ruido, de cualquier distracción y cosa que esté relacionada con tu trabajo. Cualquiera que sea el lugar que elijas, asegúrate de cuidar tu posición con ayuda de una almohada debajo de la cintura.