Una demanda civil por 400 millones de dólares fue interpuesta a nivel internacional contra los laboratorios Rafter, vinculados a la entrega de medicamentos con dietilenglicol en vez de glicerina.
Valentín Jaén, abogado de los propietarios de MEDICOM S.A., señaló que la demanda se basa en los daños y perjuicios que ocasionó esta situación tanto a la empresa, como a los cientos de panameños que perdieron la vida producto de la ingesta de los medicamentos contaminados.