Madonna se negó a pagar la factura del hotel donde se hospedó en el Festival de Cannes, que asciende a 86 mil dólares, disgustada porque el local permitió que se grabara un vídeo donde se mostraba su habitación y cómo tuvo que ser habilitada para complacer a la cantante. El vídeo muestra los "caprichos y exigencias" a que el hotel tuvo que someterse.