Las cerca de 200 familias que invadieron los terrenos en donde se desarrollaba el proyecto residencial "Las Praderas" en Lídice de Capira se niegan a abandonar el área pese a los llamados de la corregiduría a que desalojen pacíficamente el sitio.
Guadalupe Ortega de Pinto, corregidora de Lídice, informó que los propietarios del terreno ya interpusieron una petición para que las familias sean desalojadas, lo cual ya fue advertido a los dirigentes de los invasores.
Según la corregidora Ortega de Pinto, ella actuará según lo establecido en el Código Administrativo y el Código Civil.
En tanto, en los terrenos invadidos, Aquilina Rodríguez es la única que ha levantado completamente su casa con hojas de zinc; mientras que el resto de los precaristas mantienen frágiles estructura o letreros con sus nombres.
Aquilina asegura tener un mes de vivir en los terrenos, luego de abandonar otra parcela que ocupaba ilegalmente en un sector conocido como "Pela Diente" en Lídice.
Todos los días debe transportar el agua desde casa de su suegra para lavar y realizar otras tareas del hogar; sin embargo, asegura que el mayor problema es la lluvia, porque se le cuela por las hojas de zinc.
Dice tener la esperanza de poder quedarse viviendo en el lugar y pagar por el "pedazo de tierra", pero en el lugar al igual que ella hay otras seis familias que han levantado casas.
Advierte que de ser desalojada no tendría más opción que regresar a la tierra en donde vivía anteriormente, por lo que pidió a las autoridades su colaboración para llegar a un acuerdo con el dueño de las tierras.
INVASION: 200 FAMILIAS
En Lídice no existen terrenos municipales o de la nación que puedan ser comprados, razón por la cual un alto porcentaje de las familias jóvenes viven "recostados" de los padres.