El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó ayer al ex mandatario Jorge Quiroga, a dos senadores y al prefecto de Cochabamba, todos ellos líderes opositores, de incitar a la violencia del pasado sábado en Sucre, que causó al menos 30 heridos.
Morales aseguró durante una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno que destacados líderes opositores "incitan a esta clase violencia, enfrentamiento, agresión, humillación y discriminación".