Pareciera que el dolor de cabeza más grande en estos momentos para el Ministerio de Obras Publicas (MOP) de la provincia de Los Santos, es la reparación de los puentes que están sobre quebradas, arroyos y ríos; porque los alcanzó la estación lluviosa y mantienen unos desvíos que es la molestia de los lugareños.
Actualmente son tres puentes (que denuncian los moradores) que están en la palestra pública diariamente. El de Macaracas, sobre el río Estivana; el de El Hato de Guararé y el que presentamos hoy que es el de la carretera que va del distrito de La Villa de Los Santos, a San Agustín, San Luis, La Colorada y sale a Macaracas.
Lo que tienen en común estos tres puentes es que les han hecho unos desvíos demasiado largos que con la llegada de las lluvias se han convertido en lodazales muy peligrosos donde los vehículos se atascan y resbalan. También que a los tres les asignaron sus respectivos presupuestos.
El de Los Higos de Macaracas lo mencionamos en ediciones anteriores. El del Hato de Guararé colapsó por un camión articulado repleto de maíz que el conductor a pesar del letrero que advertía la capacidad de la vía, intentó pasar la tracto mula y derrumbó el puente. De eso hace casi un año y no ha sido reparado el puente, por lo que los moradores del Hato deben dar la vuelta por la ciudad de Las Tablas si van para Chitré o Panamá.
El de la carretera La Villa a San Agustín, que es el que presentamos hoy, tampoco está listo. Uno de los residentes, señor Franklin Moreno nos informó que le preocupa que las obras estén detenidas y el desvió es muy largo y ya comenzó a llover en el área.