Las calles de Mónaco se han convertido en una pista de F1, pero además son una vitrina con balcones repletos de damitas en ropa de baño.
Las chicas con poca ropa aprovechan para ver pasar los autos y recibir los rayos solares.
Para el gran premio de Mónaco las calles de la ciudad se convierten en la pista que sirve de escenario a la F1.
Ninguna otra ciudad alberga un evento de esta magnitud y presta sus calles a la carrera. Hoy se corre el gran evento deportivo.