Funcionarios de la ARI en Colón, denunciaron a personas que sacaron más de 3 kilómetros de tuberías y objetos de metal en Isla Galeta, así como cientos de municiones detonadas que estaban en Espinar, para venderlas.
Los delincuentes fueron sorprendidos cuando cargaban con los tramos de tuberías, y luego de huir regresaron con pico y pala para defenderse de los empleados estatales.
Las herramientas con las que amenazaron a los inspectores de la ARI, eran usadas para cavar hasta tres pies para poder sacar las tuberías con la ayuda de acetileno, el cual era transportado en un camión que antes debía pasar por un retén de ANAM.
Enrique Barrera, administrador en el sector Atlántico de la entidad, dijo que en el Residencial Espinar donde funcionaba la base militar de Gullick, se detectaron a otras personas que saquearon el bunker y otras instalaciones dejadas por los norteamericanos, además de haber cargado con ciento de municiones detonadas que eran almacenadas por los militares.
Reveló que hay indicios de que algunos establecimientos en Los Cuatro Altos compran los metales, entre ellos, uno propiedad de un asiático.