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El presidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, aseguró en Honduras que "no es grave" la situación que se vive en su país por protestas masivas, huelgas y enfrentamientos entre civiles y la policía.
Se ha hecho "más alarma de la cuenta", afirmó Mejía, durante una rueda de prensa con su homólogo hondureño, Carlos Flores, al término de una visita oficial a Honduras, de donde ayer viajó a El Salvador para asistir hoy, viernes, a la cumbre Centroamérica-Taiwán.
El gobernante dominicano insistió en que los incidentes ocurridos esta semana son "aislados" porque "no hay grandes conflictos".
"Eso es parte de la democracia, no es grave", aseveró el presidente Mejía, aunque reconoció que su Gobierno ha aplicado "leyes muy duras" que, empero, "benefician a grandes sectores, pero hay gente que no lo puede entender".
Sobre los incidentes en la localidad de Navarrete (norte), cuyos pobladores están en huelga en demanda de obras de infraestructura, escuelas y un acueducto, Mejía señaló que este último es un problema que "tiene 30 años, pero ellos quieren que se les arregle ahora".
Adujo que, de construirse ese acueducto pronto, tendría que obtenerse agua procedente de una fuente "altamente contaminada" y no de otra de mejor calidad, que llevaría más tiempo.
"Hay gente que aprovecha esa coyuntura y habla cosas que no son verdad", remarcó Mejía, cuyo Gobierno, que asumió el 16 de agosto de 2000, aplica desde enero un severo ajuste económico que generó una subida generalizada de los impuestos y encareció los combustibles y la mayoría de alimentos y servicios.
Tras la aplicación del ajuste, el Gobierno ha afrontado con el uso de la fuerza policial las protestas de los maestros y los médicos, que reclaman subidas salariales. |
