El portero holandés del Manchester United, Edwin "Pinocho" Van der Sar, fue elegido ayer el mejor jugador de la final de la Liga de Campeones disputada en el estadio olímpico Luzhnikí de Moscú frente al Chelsea.
El holandés fue el héroe del partido al detener el último penalti de la tanda lanzado por el francés Nicolas Anelka, con lo que le dio la victoria a su equipo.
"Tuve suerte con el resbalón de (John) Terry, pero también pude parar el de Ashley Cole", aseguró Van der Sar, en rueda de prensa al término del partido.
El guardameta reconoció que soñaba con un momento como este desde que vio por televisión la final de la Copa de Europa que ganó el PSV Eindhoven a los penaltis en 1988.
"El sentimiento tras parar un penalti es inmenso, indescriptible. Sabía que era complicado y que todo depende de la calidad de los tiradores", apuntó.