El Manchester United conquistó ayer su tercera Copa de Europa, tras derrotar en los penaltis al Chelsea en la final de la Liga de Campeones disputada en el Estadio Olímpico Luzhniki de Moscú.
El "gran capitán" del Chelsea, John Terry, tuvo la victoria en sus botas en el quinto y último penalti de la primera serie, pero falló al resbalar debido a la incesante lluvia, lo que fue aprovechado por los "diablos rojos".
Seguidamente, el meta holandés Edwin van der Sar se convirtió en el gran héroe de la final, al detener el penalti lanzado por el francés Anelka consumando la victoria de su equipo.
El Manchester dominó a placer casi toda la primera parte, en la que dispuso de varias ocasiones claras de gol; mientras el Chelsea fue el dueño y señor durante el resto del partido, aunque no supo materializar su dominio.