Comienzo por señalar que la visita del ex-presidente Carter a Cuba sólo sirvió para confirmar lo que siempre he sostenido sobre el viejo (Carter), quien con cara de buena gente promueve sus principios de derechos humanos en forma selectiva, pero con marcado énfasis en ayudar a las causas pro izquierdistas.
Su intervención en La Habana fue para influir en la política exterior de los Estados Unidos a favor de justificar que se dilate la permanencia del dictador Castro en el poder, sacrificando el deseo de libertad de los cubanos, en momentos en que el Presidente George W. Bush ha puesto su empeño en ayudar a liberar a los cubanos, lograr la democracia y dar por concluida la tiranía de 43 años de Fidel Castro en Cuba. Es una actitud y pretensión debe ser castigada.
De acuerdo con la Ley Logan de los Estados Unidos de América, Carter ha violado esta legislación y, por lo tanto, debe de ser enjuiciado al constituirse en el primer ex-presidente de los Estados Unidos que incurre en violación de esta ley.
Tras estar seis días en Cuba, Carter antes de salir de La Habana adelantó la siguiente conclusión: "Castro no va a cambiar su dictadura". ¡Que descubrimiento!. Eso, ya lo sabíamos y antes de que él fuera a Cuba. Los cubanos no necesitan que Carter vaya a Cuba para darse cuenta que Castro no ha pensado, no piensa ni pensará jamás en dar apertura alguna a un sistema pluralista dentro de Cuba. Más sin embargo, Castro le ripostó, a Carter, poco después que el visitante abandonara la isla que: " su revolución está más fuerte que nunca".
Sabemos, claramente, que también el dictador sufre de problemas mentales y, que no hay nada nuevo ni irreal en su pensamiento espetado, después que "el viejo tonto" se subió en el avión que lo devolvió a Miami.
Carter, habla de su compromiso de trabajar para cambiar las "equivocadas políticas de los Estados Unidos hacia Cuba" criticando a su propio país. Añadió que busca "mejorar las relaciones de los Estados Unidos con Cuba".
Por otra parte, las declaraciones de Carter sobre que ningún país tiene derecho a intervenir en asuntos de Cuba están fuera de lugar. Cuba interviene en los asuntos internos de los países latinoamericanos con entrenamiento a guerrilleros, agentes de inteligencia que ejecutan actos de sabotajes cuya secuela conocida es de miles de miles de muertes inocentes. Aquí en Panamá, en los últimos meses sus agentes secretos han actuado en actos de desestabilización del gobierno panameño. Carter desconoce que a los cubanos no les importa mejorar la política de los Estados Unidos con Cuba. Lo que quieren es deponer al dictadores. |