La falta de iluminación y seguridad policial tiene alarmados a los residentes de La Pesa No.1 y la comunidad La Doradilla, en La Chorrera.
La oscuridad es aprovechada por los menore de edad que se dedican a robar y a consumir drogas en las calles, sobre todo después de las 9:00 de la noche.
Los moradores exigen a la Policía que realice rondas nocturnas, porque los delincuentes esperan a sus víctimas por el camino y utilizan todo tipo de objetos en la vía para que los autos paren y cometer sus fechorías.