Una persona debe ser auténtica y no adoptar modelos que le sugiere la presión de otros.
El cambio de una personalidad provoca reacciones que suelen afectar mucho a quienes rodean a alguien en particular.
Por ejemplo, si una persona está en la universidad y tiene un grupo de amigos, se comporta de una manera.
Sin embargo, al entrar en el entorno laboral, y esa persona tiene una mente fácil de manipular, pueden ocurrir cambios que podría ocasionar la pérdida de quienes le demostraron una sincera amistad.
Un comportamiento X, al ser manipulado por terceras personas, podría ser interpretado por quienes se consideran amigos como un cambio por: presión de grupo o por manipulación, ya que en ambas hablamos de llenar requisitos para pertenecer a un grupo.
La persona manipulada se aleja de sus amigos sinceros y los cambia por "amigos" que viven de cosas superficiales.
Por su parte, los amigos sinceros se van apartando poco a poco, al punto en que se alejan porque el amigo se ha disgustado por recibir un buen consejo.
Usted, estimado lector, si cree que está perdiendo amigos o aún no se ha dado cuenta, evalúe lo que le pasa día a día y lo que siente, porque puede que esté ganando "amigos" que tarde o temprano lo defraudarán, o amigos verdaderos, que representen un valioso legado para toda la vida.
Las personas cambian, es cierto, pero hay que hacerlo para bien. No porque mi nuevo amigo es de una manera yo tengo que seguirlo, porque sino lo pierdo.
Amigo lector analice todo esto, porque puede que en este momento, su lista de amistades sinceras esté en cero y todo por dejarse manejar o manipular por la presión de grupo.