Una treintena de disidentes de Cuba están detenidos en la base naval estadounidense de Guantánamo desde hace más de un año y EU mantiene el caso bajo secreto, denunciaron varios grupos del exilio cubano.
Los opositores, incluyendo a activistas de derechos humanos con sus hijos, huyeron de la isla caribeña durante y después de la ola represiva lanzada por el gobierno castrista contra disidentes el año pasado y que culminó con el enjuiciamiento de 75 opositores.
Entre los activistas están Alberto Fernández Silva, coordinador nacional del ilegal Partido Pro Derechos Humanos, afiliado a la Fundación Andrei Sajarov.
La mayoría salió de Cuba en frágiles balsas rumbo a Estados Unidos y tras ser interceptados en alta mar, los trasladaron a la base naval estadounidense en Guantánamo, enclavada en la isla de Cuba, donde les prometieron que serían enviados a un tercer país en calidad de asilados políticos.