El gobierno hondureño pidió ayuda a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para investigar la muerte de más de 100 internos en el incendio que asoló la prisión de San Pedro de Sula.
El presidente de Honduras, Ricardo Maduro, regresó a su país luego de que suspendiera una visita oficial que realizaba en Europa, al enterarse de lo sucedido en la cárcel.
El siniestro, que tuvo lugar en el Centro Penal de San Pedro de Sula, dejó un saldo de por lo menos 103 muertos y 25 heridos. La mayoría de las víctimas pertenecía a una pandilla callejera llamada "Mara Salvatrucha".