La Fiscalía Auxiliar formuló cargos a un empresario ligado a una entidad financiera por posesión de armas de guerra.
Al dueño del negocio no se le ha localizado, cuyo paradero es desconocido y enfrenta cargos por posesión de explosivos, que conlleva sanciones entre seis y ocho años e incluso de ocho a diez años.
Una pistola lanzagranadas, un lanzacohete RPG 07, siete barras de C-4 y dos de TNT, cinco propulsores de RPG-07, cinco municiones RPG-07, trece granadas de fragmentación M-67-fabricación soviética, nueve granadas de fragmentación M.67 fabricación americana, 14 granadas de fragmentación F1 fabricación soviética, y 29 propulsores de perdigones calibre 40 milímetros, eran parte del equipo.