Al llegar el invierno en el área norte de La Pintada el peligro es inminente por el estado en que se encuentran algunas carreteras, que además de estar en mal estado carecen de puentes, lo que dificulta que vehículos caballos y personas pasen sin enfrentar un grave peligro, lo que los convierte en un verdadero infierno para los campesinos que cruzan para no quedar incomunicados.
Sectores como Bajo Grande, Ojo de Agua, Calabazo, El Palmar de Olá, Los Machos son rurales por donde hay carreteras de tierra, otras asfaltadas, pero igual con el mismo problema, la falta de un puente vehicular para que estas no se mantengan incomunicadas en invierno.
En los sectores de El Palmar de Olá existe el río Grande que es peligroso, por allí deben cruzar a diario campesinos, estudiantes, maestros y carros de reparto de mercancía, sin embargo cuando este río crece es imposible y se utilizan puentes peatonales, que también son un peligro. Se paraliza la economía y quedamos incomunicados, dijo Verónica Castillo, residente de estas comunidades.
Según este campesino otro río que crece mucho y que les hace pasar dificultades es el Río Sapillo el que debería tener un puente hace tres años, pero aún no está completa la obra por ineficiencia de la constructora.