El Congreso puertorriqueño dio luz verde a los créditos que permitirán que casi 100, 000 empleados públicos vuelvan a sus puestos de trabajo el mañana.
De esta manera, el Congreso, formado por la Cámara de representantes y el Senado, ha puesto fin a una crisis que supuso el pasado primero de mayo el cierre temporal e indefinido de toda la administración pública salvo las dependencias que prestan servicios básicos de atención sanitaria y seguridad ciudadana.
El gobernador de Puerto Rico, Anibal Acevedo, dijo que las medidas aprobadas cumplen "a cabalidad" con los acuerdos establecidos el pasado miércoles entre el Ejecutivo y los líderes de ambos cuerpos legislativos.
Según Acevedo, estas medidas autorizan un préstamo millonario del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y la creación del Fondo de Interés Apremiante, que se nutrirá del 1% de los ingresos generados por un impuesto al consumo.