Se imagina tener una herida profunda que demora en sanar entre 30 y 60 días y con la aplicación de alta tecnología se cierre en solo 15 días. Este es uno de los beneficios que se obtiene con el Sistema Vac, que actualmente es utilizado en las principales clínicas y hospitales del país.
Horacio Moreno, cirujano general del Complejo Hospitalario Metropolitano, señaló que este sistema innovador se puede utilizar en todo tipo de heridas que se necesiten granular; después de una cirugía, en úlceras, heridas infectadas y en pacientes con problemas de injertos de piel.
La máquina permite que todo lo que es material de drenaje de la misma herida salga por la presión negativa que se ejerce y así los bordes de misma se aproximen para la cicatrización.
PROCEDIMIENTO
El cirujano señala que el primer paso dentro procedimiento es limpiar la herida, luego se coloca una esponja que tiene un diámetro específico entre poro y poro que ayuda a la granulación del tejido, posteriormente se cubre con una lámina con un plástico adhesivo al que se le coloca un sistema de succión a través de un tubo que lleva el drenaje de la herida a una máquina que produce una energía negativa.
La presión que ejerce la máquina es regulada dependiendo de la secreción que se tiene en la herida y todos los fluidos que salen por ahí se recogen y se cuantifican, la esponja se cambia cada 48 horas.
TIPO DE HERIDAS
En los hospitales por lo general es utilizado en heridas profundas y en este sentido, Moreno indicó que las heridas según su clasificación pueden ser consideradas como tipo 1 y 2, que son superficiales; y tipo 3 que van por debajo de lo que es el tejido subcutáneo.
Otro de los beneficios que ofrece es que los doctores al manipular la herida la mantienen en un ambiente estéril, porque no esta al descubierto, lo que evita también el mal olor y permite que los familiares del paciente lo visiten sin incomodidades.
DISTRIBUCION GRATUITA: NO INCLUYE INSUMOS
Las máquinas son distribuidas de manera gratuita por la empresa autorizada Tecnología Médica S.A. y los hospitales y clínicas deben comprar el insumo, o sea las esponjas y el recolector, que una vez se utilizan se desechan.