Más de la mitad de las personas que mantienen relaciones sentimentales con compañeros de trabajo culpan al tiempo, es decir, aseguran que ocho horas de las 24 que tiene el día se la pasan con estas personas. Manifiestan que es normal esta relación ya que terminan conociéndose más a fondo, compartiendo y resolviendo situaciones emocionales. Mientras, otros alegan que "filtrear" en el ambiente laborar es estimulante, divertido y absolutamente inofensivo, los hace fantasear.
Para muestra un botón: El famoso romance del ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton con su becaria Mónica Lewinsky. Este desliz fue el vivo ejemplo de que hasta el presidente de la potencia del norte estuvo dispuesto a jugarse su puesto por cumplir una fantasía o simplemente concretar su morbo.
Según la psicóloga Marta Sagel, las personas comienzan como un juego, sin esperar nada concreto, pero pasan más de ocho horas diarias compartiendo intereses, preocupaciones, tensiones y hasta sus problemas en el hogar. Asegura que estas relaciones les devuelve las ganas de vivir, de ir al trabajo y hasta hace la jornada más fácil y divertida.
Según Sagel, hay muchas mujeres que se involucran con colegas buscando que su relación prospere, mientras que los hombres sólo esperan que sus aventuras se queden en lo oculto.
Pero al final, estas relaciones pueden volverse frustrante cuando terminan y no pueden ni verse; la relación laboral también se ve afectada, más si una de las partes busca otro amante en el mismo lugar, como es costumbre, manifestó. Para Sagel estas relaciones, a pesar de lo excitante, no son recomendables.
Algunos datos si ya eres parte de la fila de romances en el trabajo:
Cuidado con los chismes: Los rumores pueden jugarte en contra de mil maneras, así que mantener tu relación de puertas para afuera. No uses el mail de trabajo para esos asuntos, mantén las discusiones en la intimidad.
Un chisme sólido no puede iniciarse si no comentas con un tercero lo que pasó.
Respetar los espacios: En una pareja siempre se habla de mantener una sana distancia, pero en este caso los esfuerzos deben duplicarse, porque uno acá no solo puede invadir afectivamente, sino laboralmente.
Ser profesional: Con eso nos referimos a los tratos especiales y a la disminución de la efectividad (tomarse 3 horas para comer).