La radio estatal birmana elevó ayer a 22,464 el número de muertos y a 41,054 las personas desaparecidas en el sur del país tras el paso del ciclón Nargis el sábado, mientras que la cifra de damnificados llega al millón.
"Necesitamos ayuda", admitió ayer el ministro birmano de Información, Kyaw Nsan, en Rangún, tras confirmar que sólo en la población de Bogalay, a unos 90 kilómetros al suroeste de la primera, han perdido la vida unas 10, 000 personas.
Las zonas más afectadas son las regiones de Irrawaddy, Pegu y Rangún y los estados Karen y Mon, bajo el estado de emergencia desde el sábado pasado.
El encargado de la misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Rangún, Mac Pieczowski, explicó que "todas las líneas telefónicas están cortadas y es extremadamente difícil obtener información de las áreas afectadas".
"Pero, por las informaciones que nos llegan, aldeas enteras han desaparecido y la cifra final de víctimas mortales será inmensa", añadió Pieczowski.
La Cruz Roja dijo que en algunas poblaciones el 95 por ciento de las viviendas han resultado completamente destruidas.
Por otro lado debido a la devastación y las víctimas dejadas por el ciclón la Junta Militar de Birmania anunció ayer el aplazamiento del referéndum constitucional, previsto para el próximo sábado.