El clásico del fútbol español protagonizado por Real Madrid y Barcelona, dos eternos enemigos deportivos, llega hoy a un estadio Santiago Bernabéu de fiesta, que disfrutará del morbo del pasillo que tendrá que hacer al campeón de la Liga un rival que desea cerrar cuanto antes un año para olvidar.
Hace 20 años, el 1 de mayo de 1988, se produjo el último pasillo del Barcelona al Real Madrid. Aquel día, cosas del fútbol, Bernd Schuster vestía de azulgrana y contaba los días para fichar por el equipo blanco. Ahora lo vivirá desde el banquillo del Bernabéu, saboreando su primer título como técnico.
El primer clásico del 2008 no tendrá el sabor habitual. La máxima rivalidad está asegurada, pero nada más que la historia y el prestigio estarán en juego entre un Real Madrid recién proclamado campeón y un Barcelona que sólo aspira al segundo puesto para evitar la fase previa de Liga de Campeones.
Llega el Real Madrid a la cita con más ganas de fiesta, saboreando aún su triunfo heroico en el Reyno de Navarra y su baño de masas en La Cibeles. Es el turno de celebrarlo en el Bernabéu.