Los chefs latinoamericanos más representativos han desplegado en Miami sus nuevas creaciones para responder al gusto de los paladares estadounidenses, pero sin desdeñar los fundamentos de la buena cocina.
Ya es sabido que Estados Unidos se va arrimando a todo lo que suena y huele a latino, y la cocina no podía ser menos.
La moda gastronómica es cada vez más hispana y diseñada con el patrón del mestizaje y el color de su despensa, como se comprueba esta semana en el Centro de Convenciones de Miami Beach, que acoge por primera vez a la Feria de Comida y Foro Fispal Latino y a un invitado de lujo: el salón "Gourmert Show".
Una cita que hasta este viernes permite a los entusiastas de la buena mesa ver en vivo y en los fogones a algunos de sus mejores intérpretes.