Un estudiante de primer ciclo, ayer jueves, en horas del mediodía, tomó el bus de la ruta Concepción-Juan Díaz, se sentó y quedó botando sangre por sus asentaderas.
Al parecer, el menor de 16 años se sentó en un puesto, el cual tenía un hierro salido, que le hizo una herida grande en su parte trasera.
El estudiante y los pasajeros quedaron asustados por la sangre que fluía sin parar, por lo que al chofer no le quedó otra que llevarlo al Hospital Santo Tomás, para que lo atendieran. Le cosieron varios puntos.