Sí... cual tren desbocado, así Panamá se está descarrilando en una vertiginosa carrera libre, sin control y sin frenos. Nuestro país, es decir la población, está sentada en una vía férrea sobre la cual se desliza un tren político que va, sin gobierno, rumbo a un gigantesco barril de pólvora de insatisfacciones, que está a punto de estallar. No tengo espacio suficiente para abordar todos los temas pertinentes, de modo que sólo mencionaré dos, a saber. 1) en fondo creado por el gobierno, con dineros del Canal (Primera Plana, La Prensa, 22 de abril-05), dizque "para combatir la pobreza y reforzar la educación"; y 2) la implementación de un "plan piloto de subsidio por B/.100.00 mensuales dirigido a unos 80 mil familias que viven en extrema pobreza..." (Crítica, sábado 16 de abril-05).
Sobre los dineros del Canal, hace 'long time' que los jubilados y pensionados de la C.S.S. vienen 'peleando' para que cada diciembre puedan recibir, como derecho promulgado por ley, la irrisoria suma de cuarenta balboas, que a regañadientes les paga el gobierno. Pero ahora, como por encanto, el gobierno descubre que el Canal acopia suficientes ingresos como para, demagógicamente, y como un gran ¡aleluya!, "pellizcar 10 centavos de cada tonelada que transita por el Canal, dizque parea combatir la pobreza y reforzar la educación. ¡Mi dedo meñique me indica que eso no va a ser así!
Por otra parte, y la segunda demagogia, son los B/.100.00 mensuales para los pobres.¡Dios mío! Siempre se ha criticado, y criticado acremente, el paternalismo estatal, sin embargo, hoy, para decir que son 'distintos y diferentes', el gobierno crea dos piñatas sociales, cuyo contenido son dos pastillas, harta demagógicas, cubiertas con un caramelo color verde dólar que, luego de pasado el gusto azucarado, queda el sabor real de la amargura.