Los cabecillas de las protestas que mantiene Tailandia en una de las peores crisis políticas en décadas, aceptaron el plan de reconciliación del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, que propone elecciones para el próximo 14 de noviembre.
La decisión fue adoptada en la reunión que mantuvieron los líderes del frente antigubernamental de los "camisas rojas", después de que su guía y benefactor, el ex mandatario depuesto Thaksin Shinawatra, les recomendara aceptar la oferta.
"Hemos acordado de forma unánime entrar en el proceso de reconciliación", anunció Veera Musikapong a los "camisas rojas" que se agolpaban en la explanada adyacente al Central World, uno de los almacenes que cerraron sus puertas cuando los manifestantes ocuparon el corazón comercial de Bangkok.