Tras tres meses fuera de las pistas por lesión, la número uno del tenis, la estadounidense Serena Williams, debutó ayer en el Internacional de Roma con una victoria que le da esperanzas para poder llegar a "Roland Garros jugando realmente bien".
Serena no pisaba una cancha desde el 30 de enero, tras su quinta victoria en el Abierto de Australia debido a problemas en una rodilla, y ayer en su debut consiguió el pase a octavos de final del torneo romano al vencer por 7-6 (2) y 6-1 a la suiza Timea Bacsinszky.