El Presidente de la Fundación para Apoyo al Detenido, Javier Justiniani, solicitó ayer ante el Ministerio Público y con copia a la Ministra de Gobierno y Justicia, Olga Gólcher, la debida atención médica que "merecen los internos de diversas cárceles del país" y otros presos en Darién, La Joya y Joyita.
"En los últimos quince días han fallecido dos internos del complejo penitenciario La Joya en condiciones infrahumanas y bajo claras faltas a la ética por parte de las autoridades médicas del Hospital Santo Tomás y del Departamento de Salud Penitenciaria de la Dirección General del Sistema Penitenciario", indicó Justiniani.
Uno de ellos se llamaba Humberto Blandón Garzona, muerto de Sida "cuando la necropsia establece que el mismo sufrió de un paro cardíaco, en este caso existía una solicitud de rebaja de pena hecha por su esposa Vielka de Blandón, solicitud que fue ignorada por las autoridades".
El segundo caso tiene que ver con Alberto Damián Gudiño, este fue atendido "en diversas ocasiones en la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás, su madre solicitó la semana pasada que su hijo fuera atendido y se ler permitiera morir en su hogar, no obstante el jueves pasado fue llevado en ambulancia al Hospital Santo Tomás, regresado horas más tarde y el fin de semana falleció", expresó.