Ni el factor campo pudo cambiar la suerte de los Knicks de Nueva York porque sus vecinos de los Nets de Nueva Jersey volvieron a ser superiores en el tercer partido de la primera ronda de la fase final y ganaron 81-78 para ponerse con ventaja de 3-0. La clave del triunfo de los Nets, que se colocan a sólo un partido de conseguir por cuarto año consecutivo su pase a las semifinales, estuvo en el gran trabajo del base Jason Kidd y el alero Kenyon Martin.