El doctor Boris Castillo, de 29 años, fue raptado el miércoles pasado y obligado a permanecer más de 8 horas encerrado en el maletero de su propio automóvil, pero los delincuentes están tras la rejas.
Con la detención de sus agresores, la víctima, quien fue abandonada la madrugada del jueves en un herbazal ubicado en la barrida Siete de Septiembre en Arraiján, se atrevió a contar su historia.
LOS HECHOS
Eran las 7:10 p.m. del miércoles y Castillo, quien vive en Bethania, salió de su residencia, para recoger unos paquetes que tenía en su auto, el cual estaba estacionado al frente de su propiedad.
Según cuenta el privado de libertad, uno de los tres facinerosos se acercó y lo agarró por los hombros, mientras que los otros dos colocaron un arma de fuego en su espalda.
Lo despojaron de sus prendas, sortijas, collar y otros objetos personales y lo obligaron abordar el carro, pero antes, recibió varios puñetazos en su anatomía: en la boca, abdomen y tórax.
ITINERARIO
Los hampones recorrieron la ciudad capital llevando consigo a Boris Castillo.
Entre los lugares que visitaron se encuentran varios Mc Donalds, el sector de Curunducito en San Miguelito, y también Veracruz.
Aparentemente los acusados utilizaron el auto del doctor para realizar varias fechorías.
Entre los casos se reportó una violación y un robo.
LA CAPTURA
Los responsables del delito responden a los nombre de William Cristian Mosquera, de 30 años, Alexander Hurtado y un menor de 16 años.
Tras un seguimiento y una persecución que realizó la ronda policial en la primera etapa del sector de la Medalla Milagrosa de Mano de Piedra, en Roberto Duran, San Miguelito se capturo a los facinerosos.
Ellos viajaban en el vehículo de Boris Castillo. Un Hyundai Elantra con placa 115812, cuando la ronda policial los vio y pidió apoyo al GAS de San Miguelito quien finalmente los capturó, dijo una fuente ligada a la investigación.
De acuerdo con el afectado, quien es padre de un bebé de 5 años, sólo vestía un pantalón corto, cuando fue abandonado, en las plantas de sus pies mantiene varias heridas que se hizo producto de las piedras y objetos que habían en el herbazal en que lo dejaron.